Aseguramiento de la calidad y proyección global

Certificaciones internacionales refuerzan la excelencia académica de la U. de Chile

Certificaciones internacionales refuerzan la excelencia académica
Desde 1992, la carrera de Arquitectura de la FAU cuenta con la validación del Royal Institute of British Architects (RIBA), con el objetivo de posicionar el quehacer de los arquitectos y arquitectas de la Universidad de Chile en el contexto internacional.
Desde 1992, la carrera de Arquitectura de la FAU cuenta con la validación del Royal Institute of British Architects (RIBA), con el objetivo de posicionar el quehacer de los arquitectos y arquitectas de la Universidad de Chile en el contexto internacional.
La certificación de la AACSB avala la calidad de su cuerpo académico, la pertinencia de sus programas -sus tres carreras de pregrado junto a sus diplomas, maestrías, MBA y doctorados-, como también su impacto en la formación de líderes en el área.
La certificación de la AACSB avala la calidad de su cuerpo académico, la pertinencia de sus programas -sus tres carreras de pregrado junto a sus diplomas, maestrías, MBA y doctorados-, como también su impacto en la formación de líderes en el área.
Cecilia Dooner, Subdirectora de Aseguramiento de la Calidad del Departamento de Pregrado de la VAA.
Cecilia Dooner, subdirectora de Aseguramiento de la Calidad del Departamento de Pregrado dice que “los procesos de acreditación internacional son mecanismos muy poderosos de aseguramiento de la calidad, especialmente cuando se trata de hacerlo con programas de formación o unidades académicas de determinadas áreas o disciplinas”.
Daniel Opazo, Director Académico y de Relaciones Internacionales de la FAU, explica que este reconocimiento “nació del interés por posicionar el quehacer de los arquitectos y arquitectas de la Universidad de Chile en el contexto internacional, asegurando que las competencias de sus egresados fueran equivalentes a las que exige el Reino Unido”.
Daniel Opazo, director Académico y de Relaciones Internacionales de la FAU, explica que este reconocimiento “nació del interés por posicionar el quehacer de los arquitectos y arquitectas de la Universidad de Chile en el contexto internacional, asegurando que las competencias de sus egresados fueran equivalentes a las que exige el Reino Unido”.
“Estos procesos nos permiten compararnos con las mejores escuelas del mundo, adaptando buenas prácticas y asegurando que nuestros egresados cuenten con una formación de clase mundial”, sostiene Paula Varas, Jefa de Acreditación y Ranking de la Facultad de Economía y Negocios.
“Estos procesos nos permiten compararnos con las mejores escuelas del mundo, adaptando buenas prácticas y asegurando que nuestros egresados cuenten con una formación de clase mundial”, sostiene Paula Varas, jefa de Acreditación y Ranking de la Facultad de Economía y Negocios.

La Universidad de Chile mantiene un firme compromiso con el fortalecimiento de su calidad educativa y su proyección global. Ante este objetivo, actualmente, diversas unidades de la Universidad de Chile han obtenido o se encuentran desarrollando procesos de certificación ante organismos internacionales de prestigio. Entre ellas destacan la carrera de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU), con su certificación del Royal Institute of British Architects (RIBA), y la Facultad de Economía y Negocios (FEN), acreditada ante la Association to Advance Collegiate Schools of Business (AACSB), que reúne a las mejores escuelas de negocios del mundo.

A estos hitos se suman también otras experiencias destacadas en distintas áreas del conocimiento. En la Facultad de Medicina, la carrera de Terapia Ocupacional cuenta con certificación otorgada por la World Federation of Occupational Therapists (WFOT) desde 1976, la cual fue renovada en noviembre de 2021 por un periodo de siete años, lo que reafirma la trayectoria y reconocimiento internacional de su formación profesional.

En la Facultad de Gobierno, en tanto, la carrera de Administración Pública se encuentra actualmente en proceso de acreditación ante la International Commission on Accreditation of Public Administration Programs (ICAPA), habiendo concluido ya su fase de autoevaluación. “En estos momentos estamos preparando la visita de los pares académicos internacionales que vendrán a la Universidad y a la facultad en las próximas semanas”, señala Cecilia Dooner, subdirectora de Aseguramiento de la Calidad del Departamento de Pregrado de la VAA (SubDAC), subrayando el carácter participativo y riguroso de este tipo de instancias.

Respecto a estas iniciativas, Dooner sostiene que “los procesos de acreditación internacional son mecanismos muy poderosos de aseguramiento de la calidad, especialmente cuando se trata de hacerlo con programas de formación o unidades académicas de determinadas áreas o disciplinas”. Enfatiza, además, los beneficios de estos procesos: “La reputación que entrega una acreditación internacional es una ventaja competitiva entre programas o carreras afines dentro del sistema universitario y aumenta las posibilidades de internacionalizar los programas académicos”. A su juicio, estos mecanismos también amplían las buenas prácticas, fortalecen redes internacionales y, en algunos casos, facilitan la doble titulación o la convalidación de estudios para estudiantes y egresados. Respecto a la acreditación nacional, la certificación internacional es un proceso complementario, pues “la calidad se juega en los mecanismos internos que tienen las instituciones” y “la acreditación internacional brinda la oportunidad de ir un paso más allá, incorporando miradas con una perspectiva global y poniéndonos en línea con las discusiones disciplinares de frontera”.

Arquitectura: un proceso formativo con estándares globales

Desde 1992, la carrera de Arquitectura de la FAU cuenta con la validación del Royal Institute of British Architects (RIBA). El profesor Daniel Opazo, director Académico y de Relaciones Internacionales de dicha unidad, explica que este reconocimiento “nació del interés por posicionar el quehacer de los arquitectos y arquitectas de la Universidad de Chile en el contexto internacional, asegurando que las competencias de sus egresados fueran equivalentes a las que exige el Reino Unido”.

El proceso implica una revisión integral del plan de estudios, de la formación práctica y de la coherencia entre el modelo educativo y el perfil de egreso. El profesor Opazo detalla que la certificación se divide en tres partes: la primera es homologable a la licenciatura en arquitectura, la segunda corresponde al ciclo profesional, y la tercera se da en países en que la universidad no entrega el título profesional para ejercer y firmar proyectos como arquitecto.

Lo que el RIBA evalúa, explica, “es la coherencia entre lo que la facultad declara, con el modelo educativo y el perfil de egreso. Mide la consistencia interna del programa; por ejemplo, que las y los estudiantes tengan el manejo de la cultura de la arquitectura, que sean competentes en el desarrollo técnico de los conceptos y procedimientos para garantizar que los proyectos cumplan con sustentabilidad ambiental, y que cuenten con capacidades para plantear un edificio dentro de la comprensión de un sistema urbano (…) y, vis a vis, con las competencias que ellos exigen en el Reino Unido para que un estudiante que cumple la parte 1 en la Universidad de Chile efectivamente sepa lo mismo que enseñaría una universidad británica certificada por RIBA”.

El académico destaca que la certificación no se trata de una medalla de prestigio, sino de un proceso que les hace mirar críticamente la manera en que ejercen la docencia. A partir de las observaciones y recomendaciones de los comités internacionales, la carrera ha implementado mejoras microcurriculares, fortalecido la articulación entre asignaturas y desarrollado metodologías que integran teoría y práctica.

Actualmente, la carrera se prepara para una nueva visita de evaluación en diciembre de 2026, donde presentará la evolución de su plan de estudios, trayectorias de estudiantes y las innovaciones introducidas en los últimos años. “Hemos aprendido que cada ciclo de certificación es también una oportunidad de reflexión colectiva sobre la enseñanza de la arquitectura”, señala Opazo.

FEN: excelencia reconocida

Otro ejemplo es el de la Facultad de Economía y Negocios (FEN), que en 2015 se convirtió en la primera institución estatal chilena acreditada por la Association to Advance Collegiate Schools of Business (AACSB), un reconocimiento que comparten menos del 5% de las 13 mil escuelas de negocios a nivel mundial. Esta certificación avala la calidad de su cuerpo académico, la pertinencia de sus programas -sus tres carreras de pregrado junto a sus diplomas, maestrías, MBA y doctorados-, como también su impacto en la formación de líderes en el área.

La renovación de esta acreditación en 2021 reafirmó la trayectoria de la FEN en materia de internacionalización y su compromiso con la mejora continua. “Estos procesos nos permiten compararnos con las mejores escuelas del mundo, adaptando buenas prácticas y asegurando que nuestros egresados cuenten con una formación de clase mundial”, sostiene Paula Varas, jefa de Acreditación y Ranking de la Facultad de Economía y Negocios.

¿Cuáles son las buenas prácticas que trae la certificación? Para Paula Varas son muchas: “Fortalece la gestión institucional mediante la revisión sistemática de procesos académicos y administrativos, potencia la visibilidad global y el reconocimiento en rankings internacionales, y amplía las oportunidades de desarrollo académico y alianzas estratégicas para colaboración internacional que involucren a estudiantes, académicos y staff”. Añade que para las y los “estudiantes y egresados añade valor, porque garantiza la equivalencia y el reconocimiento mundial de sus grados académicos en universidades de elite global (norteamericanas, europeas o asiáticas), ampliando sus oportunidades profesionales y académicas fuera de la frontera nacional o latinoamericana donde la Universidad de Chile tiene un prestigio histórico reconocido. En conjunto, estas acreditaciones consolidan la reputación, la credibilidad y la proyección internacional de la facultad”.

Una universidad que aprende y se proyecta

Para la jefa de acreditación de la Facultad de Economía y Negocios, “las acreditaciones internacionales, como los de AACSB y la Association of MBAs (AMBA), responden a una definición estratégica orientada a fortalecer el posicionamiento global, la calidad académica, así como la relevancia y posicionamiento de la FEN. Estos procesos no reemplazan la acreditación nacional, sino que la complementan, ya que ambos responden a propósitos y marcos de referencia distintos (…) A 2025, 13 de los 15 programas de postgrado de la FEN están acreditados por la Comisión Nacional de Acreditación, mientras que los dos restantes son programas de reciente creación, por lo que aún no han ingresado al proceso de acreditación”. Añade que “este esfuerzo conjunto refleja una visión integral del aseguramiento de la calidad, que combina estándares internacionales de excelencia con un compromiso permanente con la mejora continua de la calidad y la pertinencia nacional”.

Desde la SubDAC subrayan que estos procesos son coherentes con el enfoque de la Universidad de Chile como una institución que aprende, mejora y transforma. “Cada certificación o acreditación internacional nos entrega aprendizajes valiosos. No se trata solo de cumplir estándares, sino de fortalecer una cultura de calidad y reflexión permanente sobre cómo enseñamos y cómo contribuimos al país”, enfatiza Dooner.

En ese sentido, las experiencias de Arquitectura, FEN, Terapia Ocupacional y Administración Pública representan distintas formas de materializar la vocación global de la Universidad de Chile. Cada proceso se convierte en una instancia de diálogo entre la institución y sus pares internacionales, contribuyendo al fortalecimiento de la educación superior y a la proyección de sus profesionales en el mundo.