El martes 21 de octubre se realizó una nueva grabación del himno de la Universidad de Chile en la Gran Sala Sinfónica Nacional del Centro de Extensión Artística y Cultural (CEAC) de la misma universidad.
Se trata de una versión con arreglos del compositor Maximiliano Soto Mayorga, interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Sinfónico Universidad de Chile, bajo la dirección del maestro invitado Christian Lorca, egresado de la Facultad de Artes.
Respecto de este proceso, el maestro Christian Lorca comentó que “es muy emocionante ser parte de esta nueva versión del himno de nuestra universidad. Junto con la orquesta y el coro ya hemos trabajado tanto en la afinación de la nueva sala en VM20 como en conciertos junto a la Camerata”. Además, como alumni de la Casa de Bello expresa: “Es un honor ser parte de este momento, y cobra un sentido aún mayor siendo alumno de la Universidad de Chile”.
Desde el ámbito técnico, la grabación fue realizada por los académicos del Departamento de Sonido de la Facultad de Artes, Javier Jaimovich -quien coordinó la actividad-, Ignacio Arriagada y Claudio Vargas, junto a estudiantes de la carrera. La instancia contó también con el apoyo del equipo técnico del CEAC, liderado por Cinthia Liberczuk.
La idea de registrar esta nueva versión surgió durante la inauguración de la Gran Sala Sinfónica Nacional, el pasado 10 de julio. En esa ocasión, la interpretación del himno por parte de la orquesta y el coro motivó la iniciativa de producir una grabación definitiva, aprovechando las condiciones acústicas y la calidad sonora del nuevo recinto.
Al respecto, el profesor Javier Jaimovich señaló que “es una justa manera de celebrar la inauguración de la Gran Sala Sinfónica: poder capturar el sonido de su orquesta, coro y la acústica del espacio en un registro que esperamos pueda resonar y acompañar dignamente las múltiples actividades que realiza nuestra universidad”.
El himno fue escrito en 1942, luego de que el rector Juvenal Hernández, en celebración del centenario de la Universidad de Chile, llamara a un concurso para la creación del texto y de la música. En esa ocasión, fueron Julio Barrenechea, poeta chileno a cargo del texto, y René Amengual, compositor de la música, quienes resultaron premiados. Su primera interpretación fue ese mismo año en el Teatro Municipal de Santiago, bajo la batuta del maestro Armando Carvajal.