El sábado 20 de diciembre se realizó en el Museo de Arte Contemporáneo el lanzamiento de los libros “QUIPOema” y “Precario” de Cecilia Vicuña, una iniciativa conjunta de la Dirección de Publicaciones y Fomento del Libro y la Lectura de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile y Editorial Universitaria. La actividad propuso una reflexión crítica sobre los tiempos, los espacios y las condiciones materiales que hoy determinan la circulación de la obra de Vicuña, Premio Nacional de Artes Plásticas 2023, también reconocida por su trabajo cinematográfico.
La publicación “QUIPOema”, que entreteje poesía, “arte precario” y pensamiento andino para hilvanar una autobiografía creativa a su vez que política, es la primera traducción al español del libro que ya había sido editado en Estados Unidos en 1997; mientras que "Precario / Precarious" es la reedición chilena del libro bilingüe originalmente publicado en Nueva York en 1983.
Esta presentación en MAC estuvo precedida por la presentación de estos libros en agosto de 2025, con la participación de Cecilia Vicuña como embajadora cultural del país en la Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (FILUNI).
En su presentación, Cecilia Vicuña explicó que “lo precario es lo precarizado, lo que está a punto de desaparecer. Entonces, lo que está a punto de desaparecer ahora significa la cultura humana, la civilización occidental, la especie humana, todos los ecosistemas, todo está por desaparecer”.
“El precario que yo veía era en sentido opuesto a la desaparición, porque la belleza, desde mi perspectiva, que yo veía en ese momento de niña, en el año 66, era todo lo que moría, todo lo que desaparecía. Era el principio de la transformación y, por lo tanto, la vida y la muerte era una sola”, agregó la artista.
La presentación coincidió con un periodo de amplio reconocimiento internacional para la autora. En 2025, Vicuña fue distinguida con el Art Basel Award – Icon Artist Gold Medal y recibió, además, el Premio Roswitha Haftmann de Zúrich, consolidando una trayectoria que desborda los márgenes de la poesía y las artes visuales contemporáneas.
El rol de la U. de Chile en estas publicaciones
El encuentro puso énfasis en el sentido actual de estas publicaciones y en el rol de la universidad pública como espacio de activación crítica de memorias, saberes y prácticas poéticas, más allá de la lógica del mercado cultural.
La jornada incluyó una mesa de diálogo integrada por la doctora en Literatura y académica del Departamento de Literatura de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Soledad Falabella, el doctor en Bellas Artes y vicedecano de la Facultad de Artes, Luis Montes y la propia Cecilia Vicuña, quien participó como artista y activista. La conversación abordó los cruces entre poesía, política, materialidad y memoria, así como los desafíos de leer y editar su obra en el contexto contemporáneo.
Al respecto, la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba, señaló que “la Universidad de Chile tiene un rol insustituible en la producción de conocimiento y en la divulgación de la ciencia, las artes y las humanidades, pero además hay una convicción profunda que sustenta nuestro quehacer: creo que una universidad pública tiene el deber de producir obras de gran calidad a precios accesibles que acerquen la literatura, las artes y la cultura en general a toda la ciudadanía”.
Destacando además la curatoría que realiza la Casa de Bello, la vicerrectora Barba aseguró que “para la Universidad de Chile es un honor editar y resaltar hoy estas dos obras de Cecilia Vicuña, una de las creadoras más relevantes y singulares de nuestro país, acercar su trabajo a nuevos lectores y ampliar sus opciones de circulación”.
Paola Navas, coordinadora del Museo de Arte Contemporáneo, manifestó su satisfacción de "tener a Cecilia (Vicuña) acá en nuestro espacio. Hace poco conversábamos con Cecilia, de sus años estudiando acá en esta sede, y siempre es un gusto escuchar los relatos de las personas que han pasado por este edificio y que han formado parte de esta institución”.
Las caras de los lanzamientos
Contextualizando este lanzamiento, la académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Soledad Falabella, explicó que “QUIPOema” y “Precario” de Cecilia Vicuña llegaron 30 años después de ser lanzados en inglés. Al fin la llegada de “los cuerpos de Cecilia”, aseguró la académica, agregando que estos trabajos revelan cómo “el arte de escribir vincula la palabra, el tejido, con el componer y suturar la vida”.
“Hasta ahora, no encontrábamos ningún ejemplar de este libro”, a pesar de ser un texto fundamental, “una piedra angular” para estudiar la obra de Vicuña. “Es justamente desde este espacio precario que se elaboran estos dos volúmenes, trabajando el vacío y la péndula. Son como basuritas, lo desechado, lo mínimo, que aparecen del valor que muestra cómo es posible construir, a partir de aquello, que es más vulnerable. ¿Cómo construir a partir de lo precario?, ¿de lo que el mundo desecha? La presente edición de nuestra Universidad, junto con recorrer y devolver al público de Chile y América Latina, resurge esto de reparar y tejer un vínculo. Enredar. Así, con este gesto, la precariedad inicial es un punto de partida de un despliegue vital”, aseguró Soledad Falabella.
Por su parte, el profesor Luis Montes señaló que estas publicaciones de Cecilia Vicuña se vinculan a la escultura, “que es desde donde yo provengo, porque la escultura, de alguna manera, es una manera de ordenar el espacio en virtud de una idea”.
“Aquí propondríamos a la memoria como una recuperación de la unidad; ahora, no cualquier unidad, porque es una unidad del ser, en este caso por el cielo, por el mar y por la tierra, y en ese sentido, yo me acordaba de las apachetas, estas ofrendas que se dejaban en el desierto y que al mismo tiempo territorializaban el espacio, marcaban los senderos de tránsito, en un momento donde no había más que las estrellas y el territorio”, aseguró el también vicedecano de la Facultad de Artes.
Respondiendo a sus presentadores, que “se preguntaban por qué esta obra demoró 30 años en llegar a Chile”, Vicuña señaló que "más bien dicho, hubiera no llegado nunca, con la vuelta que dio Chile a convertirse en el lugar supremamente colonizado, supremamente dedicado a afiliarse a las ideas y a copiar".
“Este momento, en que la Universidad de Chile ha decidido traer estos libros, es un momento que me emociona hasta las lágrimas. Más vale ahora que nunca, la posibilidad de que este pensamiento le llegue a los niños, a las guaguas, a las niñitas chicas es cada vez más remota, porque nosotros como chilenos nos hemos entregado a la visión contraria que está buscando la desaparición de todo lo que vive. Aunque los chilenos del presente no lo sepan, en este momento Chile se dispone a convertirse en una mina, de pe a pa, a cancelar las pocas leyes que vienen existiendo, incluso desde la época de la dictadura, para proteger las aguas, para proteger los territorios", cerró la egresada.